Defínete. Persona, para lo bueno y lo malo. ¿En qué medida tu profesión favorece o entorpece tus relaciones personales? Intento separar, aunque a veces es inevitable que se salpiquen una a la otra. ¿Hay diseñadores en tu círculo íntimo de amigos? Sí, pocos. ¿Reflejan tus diseños las cosas que te hacían feliz en la infancia? No, pero la elección del oficio sí.

¿Cuánto tiempo ha de pasar para que puedas valorar un proyecto terminado? Dedico mucho tiempo a valorar los proyectos antes y, en la medida de lo posible, evitar sorpresas finales. Aunque siempre existe un margen pequeño para matices que pueden sorprender.
¿Cuál es tu relación con el error? El error forma parte del proceso y hay que considerarlo para sacar conclusiones. Mójate: ¿qué errores has cometido en tu carrera? Quizá tomarme las cosas con calma. ¿A qué estímulos recurres tras un parón creativo? Recibo estímulos del propio trabajo. Pensando en el proyecto. Pero cuando el trabajo ya lleva una dinámica más mecánica reflexiono y hablo bastante sobre diseño gráfico.
¿Cuáles son los condicionantes externos (que nada tienen que ver con el diseño) que este 2009 han afectado tu trabajo? En 2009, y tras un periodo de colaboraciones, hemos puesto en marcha un proyecto nuevo (establiment). Esto supuso una serie de cambios que nada tienen que ver con el diseño, pero en cualquier caso positivos.
¿En qué momentos has sentido la importancia/el valor de tu trabajo? Cuando veo que un libro o catálogo en el que he trabajado se comporta bien en su entorno. ¿Qué necesitas para estar bien hoy? Personas, pequeños caprichos o más tiempo para hacer un montón de cosas.