Proyecto, diseñado por el estudio murciano Santa-Cruz Arquitectura, es un edificio de vivienda colectiva que aborda conceptos como la equidad o la conciliación entre conservación del patrimonio y densificación desde la perspectiva de los tres pilares de la sostenibilidad: social, medioambiental y económica.
Partiendo de la preservación de un edificio del S.XIX, se conservan y ponen en valor sus elementos emblemáticos, adaptándolos a las necesidades y domesticidad contemporáneas. La extensión planteada se aborda desde premisas como el bioclimatismo, la artesanía, la biofilia o el fomento de la biodiversidad, con soluciones singulares como la celosía para control solar de urdimbre de cuerdas o el jardín mediterráneo en cubierta que caracterizan la propuesta.


Se trata de un edificio de vivienda colectiva ubicado en el histórico barrio del Carmen de Murcia, junto a la Iglesia del Carmen y el jardín de Floridablanca. Se parte de la preservación de la fachada de un edificio del S.XIX de estilo neoclásico y carácter sobrio, reconstruyendolo interiormente y añadiendo dos nuevas plantas de lenguaje contemporáneo, generando diálogo y armonía entre la arquitectura de cada época.
La fachada preexistente se restaura conservando sus elementos originales o reconstruyendolos de manera fiel. A su vez, se mejoran sus condiciones higrotérmicas. Se diseña la fachada de las nuevas plantas para proporcionar tamización de la radiación solar y la luz; protección de la intimidad; mantener las máximas vistas (Torre de la Catedral, Iglesia del Carmen, Jardín de Floridablanca…) y, sobre todo, conseguir que no se pierda la personalidad y proporciones del edificio original pese a la presencia de las nuevas plantas.
Con tal fin, en la primera planta añadida y zonas junto a medianeras, recurrimos al revestimiento homogéneo de chapa de acero inoxidable microperforada que refleje el cielo para crear la ilusión de que la fachada antigua conserva su marco y la deje respirar, interponiendo una separación con el resto de la edificación añadida. Esta chapa se monta en paneles correderos que permitan liberar las vistas y conseguir las restantes prestaciones. En la segunda planta añadida y el bajo cubierta, el revestimiento es un entramado de cuerdas de poliéster entrecruzadas, montadas sobre grandes bastidores de acero, algunos también correderos para liberar vistas. Detrás de dichos revestimientos, casi toda la fachada es acristalada de suelo a techo.
Se busca que lo añadido se perciba como algo vivo que va cambiando continuamente con la luz, transparencias, movimiento del observador, etc.












EDIFICIO BALTASAR Proyecto: Santa-Cruz Arquitectura Ubicación Murcia Año 2017 - 2021 Cliente Hermanos Guirao S.L.