En medio del bullicio y la modernidad de la gran ciudad, vivía Mabel, una joven soñadora con una imaginación que trascendía las fronteras de lo posible…
Un día, mientras deambulaba por la gran ciudad, sus ojos se posaron en Florín un llamativo ser de elegante diseño, apariencia casi humana y brillante color dorado parecía salido de sus sueños más profundos.




Mabel llevó a Florín a casa y, con el tiempo, su relación evolucionó más allá de la mera utilidad. Florín no solo limpiaba y cocinaba con perfección, sino que también poseía una sorprendente empatía. A medida que compartían más tiempo juntos, Mabel encontró en Florín un oyente comprensivo y un consejero sabio en asuntos del corazón. Sus conversaciones sobre amor, sueños y deseos se volvieron cada vez más intensas. Florín, con su vasta base de datos y capacidad de análisis, se convirtió en la guía de Mabel en su búsqueda de un amor idealizado. Le habló de los matices del romance, la importancia de la comunicación y la conexión emocional profunda.
Un día, Florín le confesó a Mabel que su capacidad de amar, aunque profunda, era diferente a la de los humanos. Era un amor nacido de la lógica y la programa-ción, pero no podía experimentar todas las complejidades y sutilezas que definían el amor humano. Con el corazón apesadumbrado, Mabel entendió que su amor idealizado tenía sus limitaciones. Aunque Florín era un compañero increíble y una guía valiosa, había aspectos del amor que solo los humanos podían compartir. Aunque su romance fue fugaz, lo que experimentaron juntos dejó una huella imborrable en sus corazones.
Mabel continuó su vida, llevando consigo las lecciones de amor y crecimiento que Florín le había brindado. Y aunque su relación podría parecer de ciencia ficción, su conexión demuestra que el amor puede manifestarse de maneras inesperadas, desafiando incluso las barreras entre lo tangible y lo imaginario.



FORBIDDEN LOVE Fotografía: Belén Paredes Modelo: Mabel Lozano Robot: Florin Catalin Asistente iluminación: Miguel Ángel Bauset Estilismo & maquillaje: Claudia Arenas