RESCATE EN LA MALVARROSA. Admiramos sus bíceps, su moreno natural, el pegote de leche solar en su nariz. Incluso nos perderíamos en el agua por llamar su atención.

Admiramos sus bíceps, su moreno natural, el pegote de leche solar en su nariz. Incluso nos perderíamos en el agua por llamar su atención. Pero por encima de todo admiramos su capacidad para hacer de la playa un lugar más seguro.

Carlos. Socorrista de la playa de la Malvarrosa (Valencia). Foto: A.Benavent

¿Gozan de popularidad los socorristas? Giusepe: llama la atención el uniforme, es más el mito por la tele que por otra cosa. Algunos se creen que todos nos dedicamos al culturismo y que no tenemos dos dedos de frente. ¿Y no es así? Giusepe: hombre, aquí en la playa entrenamos todos los días, nos dedicamos a correr un rato, luego a nadar, hacemos prácticas de rescate… hay que tener un mínimo de forma para hacer esto.

Giusepe. 27 Años. Foto: A.Benavent
Vicent. Habitual de la Malvarrosa. Foto: A.Benavent
Vicente. 27 Años. Cuarto año como socorrista. Foto: A.Benavent

¿Cuál es la indumentaria del socorrista? Diana: la camiseta blanca con la cruz roja, el pantalón corto rojo con la cruz, y el bañador, que llevamos debajo, rojo con unas líneas blancas al costado. ¿Qué horario tenéis? Giusepe: de 9:30 a 19:30 hay servicio de socorristas. Entramos en varios turnos pero a partir de las 9:30 siempre hay alguien aquí en la playa. Para ser exactos, lo normal es que haya dos socorristas por cada torre, siempre hay uno encima de la torre (que avista a la víctima) y otro debajo de la torre (que entra al agua). Hay dos socorristas en cada torre, excepto en las torres 3 y 5, que es donde hay una moto de agua y donde tiene que haber un socorrista más y un patrón que lleva la moto de agua. Hay 5 torres.

David. 35 Años. Jefe de playa. Foto: A.Benavent
Carlos. 37 Años. Patrón. Foto: A.Benavent

¿Qué distingue a la Malvarrosa de otras playas? Giusepe: la Malvarrosa es muy peculiar, nos pasamos 7 horas sentados viendo a la gente y controlando el agua y desde luego no nos aburrimos. El Cabañal es un barrio muy tradicional de Valencia y tiene habitantes dignos de mención, y todos acaban viniendo aquí. ¿Hay algún personaje local que sea popular entre vosotros? Diana: sí, sí, por supuesto. Aquí tenemos a uno de ellos, Vicent, una persona que viene siempre con su tabla de windsurf. / Giusepe: también tenemos a un chico discapacitado que viene mucho por aquí, es muy conocido en el mundo de la noche porque le gusta dar vueltas por las discotecas, se llama Salva, él dice que es socorrista, se ríe con nosotros, es bastante divertido. ¿Qué pruebas pasaste para ser socorrista? Vicente: reanimación cardiopulmonar, el boca a boca, nadar una prueba de 200 metros combinada, y un examen teórico, preguntas tipo test; y luego la experiencia, es un punto importante. En una situación límite no es lo mismo una persona nueva que una persona con más años de experiencia. ¿Sube tu autoestima cada vez que vienes a trabajar a la playa? Carlos: sube tu autoestima siempre y cuando sienta que estoy haciendo bien mi trabajo, que estás ayudando a la gente. / Diana: por supuesto. Es un trabajo que me llena porque realmente somos un equipo y trabajamos como tal. David: casi siempre recibo una inyección de autoestima cuando me doy cuenta que después de las 9 horas que paso aquí hay algún tipo de incidencia y la resuelvo del modo correcto; ya sea un rescate o colaborar a alguien que ha tenido algún percance, un desmayo, una lipotimia.

 

Pau. Segundo año como socorrista acuático. Foto: A.Benavent

¿Cuáles son las incidencias más frecuentes en la playa de la Malvarrosa? Pau: que se pierdan niños y ancianos. ¿Has rescatado a alguien? Carlos: el año pasado a un chico que entró a nadar bastante lejos, se le salió un hombro y fuimos a por él… nada, no hubo problema, enseguida nos dieron el aviso y lo subimos a la camilla de la moto de agua, lo trasladamos a la orilla y ya está. El chico, pues como siempre, nervioso, pero vamos… lo agradeció muchísimo. Somos un equipo que trabaja bastante bien, cada uno hace su función… entonces lo llevamos a la orilla y ya aparecieron la ambulancia y los médicos. Este año gracias a Dios está siendo tranquilo: el otro día sí que sacamos a un chico que iba un poco bebido, se metió a nadar y tenía problemas… de todas formas la gente hace mucho caso a lo que decimos, no se suelen alejar, se comportan bastante bien. / Diana: sí, realizando una patrulla con mi compañero, el patrón, vimos a una persona a la que le había dado un infarto dentro del agua, y tuvimos que sacarla. ¿Hay momentos de tedio durante el trabajo? Giusepe: nuestro trabajo es una hora de torre y una hora debajo de la torre. Cuando te toca encima de la torre tienes que estar atento al agua y no puedes distraerte. Puede llegar el momento en que se haga monótono: el estar durante una hora con la mirada fija en el agua es complicado, cuesta mantener la atención; pero cuando bajas te aireas, das una vuelta, haces una patrulla… si sabes montártelo se hace ameno. ¿Has descubierto estrategias habituales para ligar en la playa? Carlos: creo que es como la vida en general, cada uno tiene que ser como es. Como cuando ves a alguien en un supermercado, aquí igual, te acercas y lo primero que se te ocurre, eres tú mismo, lo más natural posible… no hay ningún ritual. ¿Qué actividades haces fuera del horario de trabajo? Vicente: a veces voy a la piscina, quedo con los amigos para jugar al voley playa, voy al gimnasio y hago spinning. ¿Cuál es tu sueldo? Giusepe: el sueldo base son unos 800 euros me parece, más desplazamientos y dietas… va variando según el mes. ¿Qué es lo que más disfrutas de este trabajo? Pau: pues estar al aire libre, disfrutando del verano al tiempo que trabajo. No son vacaciones porque no hago lo que quiero, pero es mejor que estar, por ejemplo, en un bar.

Diana. 26 Años. Cuarto año como socorrista. Foto: A.Benavent

¿Te han rescatado alguna vez? David: ¿Rescatado de algún peligro? Bueno, creo que sí… todos los días me muevo con una plantilla que en líneas generales me responde, intentamos trabajar en armonía y alinearnos en una misma dirección, y sí que es cierto que yo me siento salvado cuando trabajo con esta gente y siento que están conmigo y me responden.

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