PABLO DEL CIELO “Cuando empiezo a dibujar, muy pocas veces tengo una visión clara sobre cómo va a ser el resultado final”

Pablo del Cielo. (Los Andes, Chile, 1985). Ilustrador. ¿De qué color te gustaría morir? De violeta. ¿Te levantas una mañana y TODA tu obra ha desaparecido. No hay ningún rastro, ni siquiera en internet. ¡Se ha esfumado! ¿Qué haces? Prepararme un mate con miel y ponerme a dibujar.  ¿Crees haber estado alguna vez en el lugar y momento adecuados? ¿Cuál ha sido el resultado de esa afortunada conjunción? Cuando chico siempre sentía que era muy afortunado por haber nacido, por ser yo y no otro. Me flipaba pensar en todas las condiciones que se tuvieron que dar para que mi papá conociera a mi mamá, y mis abuelas a mis abuelos y mis bisabuelos a mis bisabuelas y así para atrás… empezaba a remontar y a sentir (como dice Bertoni) que hay una rama de la que somos la hoja, y un tronco del que somos la rama y una raíz de la que somos el tronco… Empezaba a sentirme parte de una afortunada conjunción infinita. Y se materializaba con una sonrisa, con unas ganas de tomar zumos de fruta, un calor en el pecho que me llevaba a caminar, a jugar a la pelota, a dar besos, dibujar, escribir y todo eso.

Pablo Del Cielo. Foto: Alejandro Benavent
Muro de Pablo Del Cielo. Foto: Alejandro Benavent

¿En qué te pareces a tu obra?  En lo flaco, en que pongo muchas caras y en que a veces me gusta contar chistes. ¿Qué forma tiene tu intuición? ¿Un impulso, una voz, una duda, un golpe en el estómago? A veces la siento como una planta que crece muy rápido, como una enredadera a toda velocidad.

¿Hay en tu obra huellas que delaten que la intuición ha hecho acto de presencia? Creo que sí, la mayoría de mis dibujos son casi puro freestyle. Antes me costaba mucho hacer un boceto antes de ponerme a entintar, lo encontraba algo súper aburrido e innecesario. Sólo últimamente, al venir a Valencia y rodearme de colegas que tienen un proceso mucho más meditado que el mío, he descubierto las ventajas y los placeres del boceto. Pero de todas formas disfruto mucho más cuando me pongo a dibujar y el dibujo va apareciendo. Es más mágico y sorprendente… Cuando empiezo a dibujar, muy pocas veces tengo una visión clara sobre cómo va a ser el resultado final. Antes me daba un poco de vértigo, sobre todo cuando tenía que dibujar un encargo pagado con un brief determinado… pero ya le he ido cogiendo el tranquillo.

¿Con qué frecuencia te gusta mentir? No me gusta mentir. ¿De cuál folklor valenciano eres fan incondicional? Soy fan de la horchata. Nunca la había probado antes de llegar a Valencia. Ni siquiera había oído hablar de ella. Lo malo es que en la mayoría de los sitios le ponen mucha azúcar. Aunque hay algunos locales donde no le ponen. Con un amigo descubrimos que la perfección era pedir la mitad con azúcar y la otra mitad sin azúcar. Y ni líquida ni granizada. ¡Mixta! ¿Tienes alguna relación especial con parajes naturales de Valencia? Sí, actualmente vivo en la Huerta, entre Poblenou y Godella. En el patio tenemos dos hamacas atadas entre un olivo y un níspero, una azul y otra roja. Un día estaba acostado en la roja y me encontré una chapita que ponía No a la autovia per l’Horta y me la puse en un chaleco café que casi siempre uso. Es una pena ver cómo el desarrollo urbanístico está descuartizando la huerta. El desierto avanza…

Recomiéndame algún paraje o emplazamiento público en Valencia para el regocijo y la diversión. El río es muy bonito. Hay una parte, como un mini bosque, con árboles de tronco gordo abajo y flacos arriba. Siempre que paso pedaleando de noche por ahí fantaseo con cómo será cuando la naturaleza vuelva a ocupar el lugar que le corresponde, y me pregunto si este río volverá a su cauce con peces y algas, o se convertirá en un poderoso y mágico bosque. ¿Se acerca a la verdad la explicación que de tu trabajo suele dar tu madre a sus amigas? La acabo de llamar para hacerle esta pregunta y su respuesta fue tan certera que sólo puedo responder con un rotundo sí. Defínete en una palabra. Una que aprendí acá en España: PIM PAM PUM.

 

Deja un comentario